Victor Hugo
Traducido por María Teresa Gallego Urrutia
Alianza, 2015
Jean Valjean ha cumplido una condena de casi veinte años por robar comida para su familia. Fuera de la cárcel, la sociedad le margina y no le queda más remedio que seguir robando. Un inesperado encuentro con el obispo Myriel le hará cambiar de actitud y redimirse. A pesar de de ello y de adoptar una nueva identidad, la justicia, encarnada en el implacable policía Javert, le obliga a emprender una huida permanente que le llevará a esconderse en conventos y cloacas, y a pasar por los campos de batalla de Waterloo y por las barricadas del París revolucionario de 1832, siempre buscando para sí y para los demás una justicia que le es negada.
Leí Los miserables hará unos nueve años y tal y como la terminé, sabía que iba a volverla a leer. Cuando Susurros de B propuso su lectura este verano, supe que era el mejor momento para hacerlo. Y es que una buena lectura se disfruta aún más si se hace en buena compañía.
Ahora no puedo decir que me ha sorprendido su lectura. Sabía lo que me iba a encontrar. Una historia marcada por la tragedia, de principio a fin. Una novela en la que el autor muestra su extrema preocupación por los más débiles, por los miserables, por las injusticias sociales que se cometen en su época, que no son pocas...
El protagonista absoluto es Jean Valjean, un personaje a quien la desgracia le persigue durante toda su vida. Un personaje a quien la miseria le llevó a robar unas hogazas de pan para poder darle de comer a sus sobrinos. Y este acto le marcará toda su vida. La condena será excesiva. Y el sentimiento de culpabilidad que le acompañe hasta el fin de sus días, también. Podrá vivir por y para todo el mundo toda su vida pero nunca lo verá suficiente. Se sentirá ladrón toda su vida. Se sentirá culpable de tantas cosas, aunque haya hecho todo lo posible para remediarlo... Y siempre sentirá dudas de si se merece las pocas cosas buenas que le pasan... ¡Cuánto sufriremos con este personaje!
Son muchos los personajes que irán apareciendo a lo largo de esta novela. Todos son planos, todos tienen que cumplir con un papel y lo hacen a la perfección. Todos están bien construidos, bien perfilados. Todos son trágicos, incluido el antagonista, Javert, un personaje que solo tiene como meta en su vida cumplir y hacer cumplir la justicia . Y vuelvo a hacerme la misma pregunta que me hice la primera vez que la leí. Al final, se da cuenta de que ha basado toda su vida en unos principios que creía correctos, Pero, ¿lo son? ¿Por qué esa decisión final? ¿No sabe vivir de otro modo? ¿No acepta que él haya roto con esas reglas que han regido toda su vida? ¿O le duele reconocer que toda su vida es un grave error? Al final me ha dado hasta pena este personaje...
El único pero que puede ponerle a esta lectura son sus largas descripciones, a veces incluso son capítulos enteros. En ocasiones para contarnos algún momento histórico o para relatar cómo era la vida del París de la época. Estas partes se hacen largas y tediosas, tengo que admitirlo.
Y aún así, resulta imposible abandonar esta lectura, dejar a sus personajes sin saber qué es de ellos. Sí, es una novela folletinesca, excesivamente trágica, muy sentimental... Pero absolutamente magnífica.
Un clásico que no puede faltar. Besos
ResponderEliminarLos miserables es una de mis novelas favoritas, la he releído varias veces y las que me quedan. Me alegro que la hayas disfrutado, pese a que a veces las descripciones te parecieran pesadas. Besos.
ResponderEliminarTodo un clásico, me gusta lo que nos cuentas pese al pero de las descripciones.
ResponderEliminarBesitos.
Uno de mis eternos clásicos pendientes.
ResponderEliminarUn beso.
Muy buena reseña Margari, evidentemente ya había oído hablar de esta histórica novela, considerada uno de los grandes clásicos casi "obligatorios" de leer. Pero con lo que nos cuentas en esta entrada ha aumentado bastante mi interés por esta obra.
ResponderEliminarUn saludo!
Hola Margari, sé que hicistéis la lectura conjunta, pero es que esta novela es tal dramón que no me apetece ponerme con ella... No diré de este agua no beberé, pero desde luego por ahora... Y si encima me dices que hay descripciones excesivamente largas, para ti que te ha gustado... imagínate para mí...
ResponderEliminarUn besazo
¡Hola! Siempre he querido leer Los miserables pero creo que me costaría mucho precisamente por esas descripciones así que lo voy dejando y a ver qué hago finalmente. Un besote :)
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarEs mi eterno pendiente y por mucho que me lo proponga nunca termino animándome.
Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Buenos días, Margari.
ResponderEliminarHay clásicos a los que hay que volver, y sin duda esta gran obra de Víctor Hugo es una de ellas. Esteta impenitente y comprometido con su tiempo, releer Los miserables ha debido ser todo un placer. Espero hacerlo yo también algún día.
Un abrazo, y feliz miércoles!!
En Notre dame de París también hay descripciones interminables. Por lo demás, me gustaría leer esta novela
ResponderEliminarBesos
Me encantó. Es un novelón, y muy recomendable para quienes frecuenten los clásicos. Eso si, hay que leerla pausadamente. Jean Valjean y Javert son dos antagonistas inolvidables. Besos.
ResponderEliminarMe encantó. Es un novelón, y muy recomendable para quienes frecuenten los clásicos. Eso si, hay que leerla pausadamente. Jean Valjean y Javert son dos antagonistas inolvidables. Besos.
ResponderEliminarHola, esta es de esas novelas que tengo desde jovencita, en dos tomos, imagínate, y nunca me he animado. Tendré que pensar en rescatarla parece que merece la pena
ResponderEliminarMuy buena reseña , gosto mucho.
ResponderEliminarLa he leído un par de veces también, aunque hace ya tanto que me he planteado hacer una relectura. La literatura del XIX es así, llena de eternas descripciones, pero son tan buenas y las tramas enganchan tanto, que atrapan igualmente como dices.
ResponderEliminarUn beso.
Qué valiente! Yo no me termino de decidir con clásicos de tanta extensión, me asustan de antemano. Y sé que valdrían la pena.
ResponderEliminarSaludos
Magnífica apuesta y qué valiente me pareces. Yo no he leído este libro. Algunos clásicos me parecen de difícil acercamiento. Especialmente por lo que comentas, esos pasajes descriptivos. Pero al leerte dan ganas de lanzarse. Besos
ResponderEliminarYo tampoco he leído este clásico y a pesar de las larguísimas descripciones, no me importaría darle una oportunidad. Besos
ResponderEliminarMe estrené con el autor con Nuestra señora de París y me pareció magnífico pero también tenía alguna parte, una de ellas al principio en la que se ponía a desarrollar hechos históricos que no era necesario detallar tanto y lo hacía también muy denso. Los miserables llevan tiempo en la lista pero que todo el mundo lo pase tan mal, siempre me hace ir retrasando el momento.
ResponderEliminarAlgún día caerá.
Besos
Tengo este tocho de libro esperándome en la estantería. Uno de mis eternos pendientes. Me da respeto, y a la vez mucha curiosidad por lo bien que lo pone todo el mundo.
ResponderEliminarUn beso ;)
Es una lectura a la que, pese a las buenas recomendaciones, no creo que me acerque nunca por lo que comentas de las descripciones largas. Puedo entender el valor que tiene, pero también sé que no es para mí.
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