La habitación me resulta extraña. Desconocida. No sé dónde estoy ni cómo he llegado hasta aquí. No sé cómo voy a volver a casa...
Christine sufre las secuelas de un terrible accidente: solo logra retener recuerdos durante un día. Vive atrapada en una existencia en la que se despierta cada mañana creyendo que es joven y con el futuro por delante, para descubrir después que es una mujer de cincuenta años, casada y con una vida más que hecha.
Este es el angustioso mapa de los intentos de Christine por lograr que todo lo que la rodea cobre sentido. Cada día aprende que ha estado viendo a un psicólogo que está ayudándola a recuperar la memoria y que, siguiendo sus sugerencias, ha estado escribiendo un diario para documentar sus recuerdos. Pero poco a poco va dándose cuenta de que algo en la imagen que va formando de su vida no termina de cuadrar, hay algo que no encaja en el rompecabezas.
Si hay alguna palabra para definir esta novela es angustia. Y es que refleja de una forma perfecta la angustia que siente su protagonista ante la vida que le ha tocado vivir. Y consigue transmitirla, consigue que la sintamos. Despertar cada mañana sin saber quién eres... O mejor dicho, creyendo ser otra persona, más joven, con toda una vida por delante... Y cuando te enfrentas al espejo, no reconocerte. Y cuando lo haces, descubrir que ya ha pasado probablemente más de la mitad de tu vida... Y no recordar absolutamente nada. Ni siquiera a tu marido, esa persona que estaba junto a tu cama y no reconocías... Uff, da escalofríos solo pensarlo...
Y todos los días Ben, el marido de Christine, tiene que enfrentarse a lo mismo. Y tiene que contarle a su esposa quién es y cómo es su vida. Y se va a trabajar dejando a Christine sola en la casa, pensando que su miedo al mundo exterior, un mundo desconocido para ella, va a hacer que no salga, que no se pregunte nada, que no quiera saber nada. Pero la llamada de un hombre, de su psiquiatra, hace que ella quiera saber. Y le hace tener cierta esperanza a que pueda recobrar algo de su memoria. Y con su ayuda, y con la ayuda del diario que está escribiendo, irá descubriendo a trozos su vida. Y aprenderá a desconfiar de Ben.... Y hasta aquí puedo contar...
¿Me ha gustado la novela? Ni sí ni no. Me ha dejado a medias. Quizás en parte sea mi culpa porque tenía las expectativas muy altas. Me quedo sobre todo con lo que he dicho al principio. La autora sabe transmitir esa sensación de angustia, esa sensación de inquietud, de desazón, de incertidumbre... Y por este lado consigue engancharnos. Pero en el desarrollo de la trama no me ha convencido. Me ha resultado muy previsible. Por esta parte ha perdido tensión. Esperaba que en algún momento mi teoría fallara, pero no... Acerté de pleno. Y esto no me gusta. Me gusta que el autor me sorprenda, que dé giros que no me espere. Pero no lo he encontrado en esta novela. Así que me deja una sensación un tanto agridulce.