Seda
Alessandro Baricco
Trad: Xavier González y Carlos Gumpert
Anagrama, 1996
Alessandro Baricco presentaba la edición italiana de Seda que tuvo un éxito extraordinario en su país, con estas palabras: Ésta no es una novela. Ni siquiera es un cuento. Ésta es una historia. Empieza con hombre que atraviesa el mundo, y acaba con un lago que permanece inmóvil, en una jornada de viento. El hombre se llama Hervé Joncour. El lago, no se sabe. Se podría decir que es una historia de amor. Pero si solamente fuera eso, no habría valido la pena contarla. En ella están entremezclados deseos, y dolores, que se sabe muy bien lo que son, pero que no tienen un nombre exacto que los designe. Y, en todo caso, es nombre no es amor. (Esto es algo muy antiguo. Cuando no se tiene un nombre para decir las cosas, entonces se utilizan historias. Así funciona. Desde hace siglos).iglos).Todas las historias tienen una música propia. Ésta es una música blanca- Es importante decirlo porque la música blanca es una música extraña, a veces te desconcierta: se ejecuta suavemente y se baila lentamente. Cuando la ejecutan bien como oír el silencio y a los que la bailan estupendamente se les mira y parecen inmóviles. La música blanca es algo rematadamente difícil.No hay mucho más que añadir. Quizá lo mejor sea aclarar que se trata de una historia decimonónica: lo justo para que nadie se espere aviones, lavadoras o psicoanalistas. Quizá en otra ocasión.
- ¿Te ha gustado esta novela?
- Pues no lo sé...
- ¿Y eso?
- No sé. Quizás esperaba más de esta novela. O mejor dicho, esperaba otra historia. Me había hecho ya una idea y no ha resultado lo que esperaba.
- ¿Te ha resultado difícil de leer?
- Precisamente eso no. Es un libro flaquito, de poco más de cien páginas, y con capítulos a veces muy cortos, de tan solo un párrafo. Así que he leído el libro casi de un tirón. Quizás también me haya equivocado al hacerlo así. Creo que este libro es de los que hay que leer pausadamente, sin prisas, para captar bien el sentido de todo.
- ¿Por qué?
- Porque creo que me he perdido algo. Que no he llegado a captar la esencia de la historia. Que no he llegado a captar detalles que seguramente me darían otra interpretación de la novela.
- Entonces, ¿no la has comprendido?
- No, creo que no. El viaje a Japón del protagonista, Hervé Joncour, nos hace ver este país con sus ojos y de este modo el autor logra acentuar el contraste entre ambas culturas. Pero además de eso, este viaje a Japón me parece que también es un viaje interior por parte del protagonista. Es un viaje que le permite conocerse más a sí mismo. Y el amor... También está presente en la novela. Hervé Joncour está casado. Tiene una vida ya hecha, sencilla y feliz. No parece que nada vaya a alterar esto hasta que en Japón conozca a una mujer. Pero... ¿realmente es amor lo que siente? ¿O es solo deseo? Me quedo con la duda. Eso sí, estas páginas están llenas de una sensualidad, de una elegancia, de una belleza, que resulta imposible dejar de leer.
- Aun así, no sabes si te ha gustado...
- No. Me ha dejado a medias. Me ha gustado el estilo, su forma de contar, su forma de ir seduciéndote con el lirismo de su prosa... Pero no sé si he llegado a entender la historia. No sé si es que ha dejado mucho a la imaginación del lector o que yo me he perdido y no llego a encontrar el verdadero sentido a esta novela.
- ¿Recomendarías su lectura?
- Sí. Aunque me haya dejado indecisa, merece la pena su lectura. Creo que es de las que nunca dejan indiferente.