Con los ojos de una niña de doce años
Janina Hescheles
Trad. Guillem Calaforra
Hermida Editores, 2014
Janina Hescheles
Trad. Guillem Calaforra
Hermida Editores, 2014
Con sólo doce años, Janina Hescheles fue rescatada en 1943 del campo de concentración “Janowski” de Lviv (Lwów, Lemberg, Lemberik) en la Galitzia oriental, entonces perteneciente a Polonia, por un grupo de la Resistencia judía. Allí vivió un infierno de muerte y persecución, desde la entrada de los alemanes el 30 de junio de 1941 hasta octubre de 1943, unos pocos días antes de que el campo fuese liquidado. El Holocausto redujo su infancia a un abismo del que escapó gracias a su madurez intelectual. Ya a salvo, en un hogar clandestino de Cracovia, recibió una libreta y un lápiz para que escribiese sus vivencias en el gueto y en el campo de concentración de Lviv, donde asesinaron a toda su familia.
Estas memorias son un testimonio histórico único en varios sentidos. En sus páginas aparecen todos los elementos característicos del universo concentracionario: organización, gestión y burocracia del campo, chantajismo, crueldad, criminalidad, clandestinidad, asesinatos. Pero, además, son las vivencias personales de una niña de diez años que, tras ser arrancada de los brazos de su madre, vio destruido de golpe el mundo imaginativo, esperanzador e inconsciente de la infancia. Janina fue arrojada violentamente a la vida adulta desde el momento en que su madre le explicó que debía alejarse de ella para escapar y sobrevivir, permitiendo así que ella, una mujer judía más, condenada por los verdugos nazis, se suicidase con el veneno que siempre llevaba en el bolsillo y que la liberaría de una muerte dolorosa y humillante. Janina huyó de todas partes, hasta que por fin pudo ser liberada de su cautiverio, obsequiando a la humanidad con su testimonio, inédito hasta ahora en castellano.
Duele. Duele la lectura de este libro. Duele conocer a Janina. Porque sabes que ella existió. Que no es ningún personaje ficticio. Que es real. Y que con tan solo doce años fue no solo testigo sino también víctima del horror nazi. Con tan solo doce años...
Es ella quien nos narra cómo era vivir en un campo de concentración. Y lo hace siendo aún una niña. Y tal cual está el texto, sin ningún retoque posterior, sin ningún adorno. El texto está tal y como ella lo escribió. Con sus errores gramaticales, con el vocabulario limitado de una niña de doce años. Con una sencillez absoluta, sin recrearse ni regodearse en el dolor, porque no hace falta. Porque ya nos duele. Duele cada palabra de Janina, cada frase, cada imagen que nos relata... Nos duele una infancia perdida, nos duele ver a una niña en medio de tanta crueldad, de tanto horror. Y es imposible no preguntarnos "por qué". Aunque sabemos que ninguna respuesta nos va a convencer. Porque no hay nada que justifique tanto horror. Solo hay un sentimiento de impotencia, de rabia, de tristeza..
Lectura absolutamente recomendable si os gusta leer sobre esta temática.
Creo que sería un libro demasiado duro para mí y no es lo que me apetece en este momento. Un besote :)
ResponderEliminarLe tengo ganas desde que lo vi, creo que me gustaría, es de los míos =)
ResponderEliminarBesotes
Me resulto muy dura pero yo también pienso que hay que leer este tipo de novelas.
ResponderEliminarLa tengo pendiente de lectura. Todavía no me he decidido a leerla porque veo que es una novela dura y hay que buscar el momento adecuado para leerla. Besos.
ResponderEliminarEs un libro que apunté tras ver su reseña en algunos blog. Pero todavía no lo he leído. Dolerá, pero es de las historias que no hay que dejar de leer.
ResponderEliminarUn abrazo
De momento lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos
Hola!
ResponderEliminarMe lo llevo apuntado, para cuando me apetezca una lectura dolorosa, tienebuena pinta
Besos
No la conocía y me gusta lo que cuentas. Anotada. Un beso ;)
ResponderEliminarEste me lo apunto para cuando pueda.
ResponderEliminarUn beso
Me gusta la temática y aunque sea una lectura dura me anoto el título
ResponderEliminarBesos
Por ahora lo dejo pasar. Me costo un montón leer el diario de Anna Frank en su momento y ahora no me encuentro con ánimos para leeré este.Besinos.
ResponderEliminarEsta si que es de las mias, me gustará seguro aunqu sea dura
ResponderEliminarUn beso!
Hola! Este es de los libros que me suelen gustar aunque sea duro. Ahora mismo me es imposible pero si que lo leeré más adelante.
ResponderEliminarBesos!
No sé si sería capaz ni siquiera de aguantar un capítulo. Estos temas me tocan mucho. Un beso.
ResponderEliminarMe pasa como a Lady Aliena, creo que no podría aguantar esta lectura. No creo que me sienta tan valiente como para leerla.
ResponderEliminarBesos.
Qué pinta tiene Margari. No me importaría leerlo. Esta es de esas historia que siempre disfruto o sufro.
ResponderEliminarBesos
Me has convencido. La verdad es que no lo conocía pero me lo llevo sin duda alguna.
ResponderEliminarBesos.
Pues tiene una pintaza el libro. Habrá que echar un vistazo
ResponderEliminarBesos
Este quizá sea más para Moniki, que se leyó Diario de Ana Frank. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarUn beso ;)
Me encanta leer sobre esta temática, asi que espero no tardar en hacerme con él. Un beso!
ResponderEliminarA mi la temática no es lo que más me gusta peor estos libros testimoniales siempre me llaman la atención y los tengo en cuenta. Gracias por descubrirmelo.
ResponderEliminarBesos
Hay toneladas de obras relacionadas con los campos de concentración, pera ésta en concreto me ha parecido llamativa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un libro para leer con calma si trata este tema tan delicado, lo tendré en cuenta. Un saludo.
ResponderEliminarQué bonito título. Me encanta lo que cuentas, así que no me importaría leerlo. Besos
ResponderEliminarNo es mi temática favorita, y ahora mismo no me apetece mucho que duela.
ResponderEliminarBesos!
¡Hola preciosa! Suelen gustarme los libros de esta temática, aunque resulten duros y, a veces te sientas "no tan bien leyéndolos". Son parte de la historia y pensar que esas cosas sucedieron, esas personas existieron es desgarrador. Entiendo muy bien lo que sientes.
ResponderEliminar¡Besos!
La temática me gusta. Y que duela también. Y que no sea ficción, habiendo realidades que la superan...
ResponderEliminarUn abrazo