Los días felices
Benito Olmo
AdN, 2023
Ayla lo tiene todo en contra. Tiene dieciséis años, es inmigrante, se gana la vida boxeando y, por si fuera poco, debe cuidar a su padre enfermo de alzhéimer. La irrupción de alguien de su pasado la obligará a tomar parte en un peligroso juego de favores, deudas y engaños. Además, propiciará el reencuentro con Mascarell, un desastroso detective embarcado en un encargo de lo más peculiar. Mientras tanto, se desarrolla una lucha de poder por manejar los hilos del lado más oscuro de Frankfurt que acabará salpicando todo de sangre.
Benito
Olmo regresa con una novela negra de muchos kilates que pone el foco en
el negocio de las peleas clandestinas y en las redes de explotación de
mendigos.
Los días felices fue una de mis lecturas veraniegas. Continuación de El gran rojo, puede leerse bien de forma independiente, aunque repita con su pareja protagonista. En esta novela el autor vuelve a sumergirse en los rincones más oscuros de Frankfurt.
De nuevo nos encontramos con Ayla, una adolescente que crece ante nuestros ojos por la dura vida que lleva. Cuida de su padre, enfermo de alzheimer. Sin apenas recursos, tiene que dedicarse al menudeo de hachís para poder sobrevivir. Es ya una adulta en el cuerpo de una adolescente. Es una luchadora. Como todas las mujeres que aparecen en esta novela. Mujeres que tienen que sobrevivir en un mundo dominado por el hombre. Mujeres que no son débiles, que son capaces de tomar las riendas de su vida sin necesidad de tener un hombre a su lado que las proteja.
Y nos encontramos con Mascarell también, ese desastroso detective, como lo califica la sinopsis de la novela. Él si necesitaría a alguien que lo cuide. Con una prótesis por una pierna que le falta que le impide correr cuando tiene que huir, y que tampoco se destaca por tener un buen derechazo… En las peleas siempre tiene todas las de perder… Y no siempre puede evitarlas.
Curiosa es la estructura del libro. El autor ha alternado entre los capítulos fragmentos de un interrogatorio y nos da la opción de leerlo seguido, olvidándonos del orden habitual de lectura. Si lo leemos antes, tendremos una información que nos ayudará a comprender mejor el desarrollo de la trama. Yo soy muy clásica y lo he leído como siempre, una página tras otra. Y lo he disfrutado mucho. Pero ahí está la opción para el lector.
Una vez más me ha convencido Benito Olmo. Me gusta mucho sobre todo cómo logra plasmar perfectamente ese ambiente en el que quiere desarrollar sus novelas. En esta ocasión nos lleva a un mundo de peleas clandestinas, muy desiguales, en el que los que tienen el poder juegan con la desesperación y la necesidad de los más débiles. Y de fondo hay también una historia de enfrentamiento de clanes que el autor sabe narrar muy bien y nos mantiene en tensión en todo momento. Si os gusta el género negro, una novela muy recomendable.