Muerte en los Hamptons
Ana Bolox
Autopublicado
Un encuentro inesperado, un nuevo crimen por resolver y una reunión misteriosa que cambiará la vida de Anne.
La
víspera de Navidad, Anne y James Starling acuden a una exclusiva
mansión en los Hamptons, pero lo que debería ser una reunión festiva,
pronto se convierte en un cúmulo de problemas para los invitados cuando
un asesinato sacude sus vidas y los oscuros secretos del pasado.
Sospecha tras sospecha, venganza sobre venganza, el misterio y el suspense acompañan a Anne y al inspector Arthur Crawford en esta nueva novela policíaca
en la que, además de resolver un crimen, y aunque aún no lo sepan, se
verán envueltos en una enigmática trama de espionaje que alterará sus
vidas para siempre.
¿Quién es el asesino y por qué ha matado?
¿Qué secretos ocultan los invitados a la mansión Carnegie y qué están
dispuestos a hacer para protegerlos? Pero, sobre todo, ¿qué es la Red
ECHELON y cómo interferirá en las vidas de Anne y Crawford?
Muerte en los Hamptons es la segunda novela de la serie Las cosas y casos de la señora Starling, escrita por Ana Bolox. Me conquistó con la primera novela, Un cadáver muy frío. Y aun he disfrutado más con esta segunda historia. Una historia muy bien hilada, en la que autora no se saca nada de la manga y te va dando las pistas para resolver el caso. Otra cosa es ya que una sepa atar todas esas pistas… Porque yo, en esta ocasión, sospechaba de todos y no lo tenía nada claro. Y es que el homenaje que realiza la autora a Agatha Christie es evidente. Un crimen dentro de un espacio cerrado, el que son sospechosos todos los que estaban presentes y con la típica resolución en el que la protagonista, delante de todos los personajes, explica los motivos del asesinato y revela quién es el o la culpable.
Brillantes los diálogos, sobre todo los que mantiene la protagonista con el inspector Crawford, aunque los que mantiene con su marido tampoco tienen desperdicio. Bueno, más que diálogos, enfrentamientos verbales llenos de ironía y sarcasmo. Enfrentamientos, sobre todo, porque los dos personajes masculinos están preocupados por la seguridad de Anne, a quien no le importa meterse en líos si hay un buen caso por medio.
Y aparte de la trama del asesinato, Bolox introduce otra subtrama, que va desarrollándose en un segundo plano, que implica directamente a Anne y su marido, y que va a continuar en el próximo libro. ¿Y qué me ha pasado entonces? Pues claro, que necesitaba leer el siguiente libro.
Crimen imprevisto
Ana Bolox
Autopublicado
Que las Diplomatic Ladies’ Society ofrezcan un té a las cinco y que la hora de visita en Rikers Island, una de las peores prisiones de los Estados Unidos, comience al mismo tiempo son dos circunstancias sin ninguna relación, salvo que Anne Starling ande de por medio.Tras recibir la desesperada petición de ayuda que le envía Drew Peterson, un policía encarcelado por un crimen que dice no haber cometido, la disyuntiva entre acudir al té para damas o visitar en la cárcel a un hombre acusado de asesinato es del todo irrelevante para Anne, que no dudará en lanzarse a una nueva aventura detectivesca con el fin de demostrar la inocencia del policía.Para su desgracia, o quizá porque al Universo le gusta jugar de vez en cuando con cartas marcadas, Crawford está convencido de la culpabilidad de Peterson, por lo que desafiará a Anne a una competición detectivesca que determinará quién de los dos tiene razón.—¡Ajá! —Anne sonrió con malicia—, así que cree que hay algo turbio en este asunto y su fe en mí comienza a despertar.—No. Lo siento, señora Starling, creo que Peterson lo tiene muy crudo, pero como de todas formas usted va a investigar, quiero asegurarme de que no se mete en ningún lío.—Le encanta esa palabra.—Le va como un guante, no lo negará.—Y usted no podrá negar que suelo tener razón.—Creo que en este caso se equivoca.—¿Quiere apostar a que no? —Crawford entornó la mirada y Anne se preguntó qué estaría pensando. Creyó adivinarlo y le lanzó el guante—: Hagamos un trato. Si me equivoco, prometo no volver a meterme en ningún lío.¿Quién resultará vencedor? La competición se ha abierto. Damas y caballeros, hagan sus apuestas.
Crimen imprevisto empieza con un juicio. Ya aquí me tiene ganada, porque no sé por qué, pero que me gustan las escenas que se desarrollan en los tribunales. Pero donde ya me gana del todo es con la primera aparición de Anne Starling. Aquí demuestra ella todo su carácter. La escena no tiene desperdicio. Y te arranca hasta la sonrisa. A esta mujer no hay quien la pare. Y mira que Crawford lo intenta de todas maneras. Incluso apuesta con ella en esta ocasión en que ella abandonará su carrera detectivesca si él consigue demostrarle que está equivocada con respecto a su nuevo cliente, Drew Peterson. Y es que de nuevo teme por su vida, porque en esta ocasión la investigación implica a gente con bastante poder y a la que le ciega la sed de venganza.
Y de nuevo la autora ha conseguido mantenerme en vilo hasta el final, porque no he logrado descubrir quién era el culpable o la culpable hasta que Anne lo desvela y entonces he sido capaz de atar todas las pistas que ha ido dando.
De nuevo unos diálogos brillantes en los que se percibe que la relación entre Crawford y Anne cada vez es más especial. Mientas que la relación con su marido no pasa por su mejor momento… Aquí hay peligro, peligro…
Y esa subtrama de la que os hablaba antes, aquí sigue desarrollándose pero no termina. ¿Peligra la vida de Anne? ¿Qué relación tiene los negocios de su marido? Ays, tendré que seguir leyendo. Menos mal que ya está el cuarto libro publicado.
Enganchadísima estoy a esta serie, por
sus personajes, por su magnífica ambientación y por la prosa sencilla, fluida,
ágil de la autora, que consigue que leas páginas tras páginas sin apenas darte
cuenta.¿Que no habéis leído nada de la autora aún? ¡Pues ya estáis tardando!