¡Sí! Otra sorpresita me llevé este viernes cuando el cartero vino nuevamente a mi casa. Esta vez de parte de la Editorial Boveda, que también forma parte de Anaya. Y han tenido el detalle de enviarme toda una novedad que acaban de lanzar:
En las casas de Dios de la Alta Baviera alemana acontecen una serie
de crueles asesinatos. El agente de la policía judicial, Stefan
Bukowski, y su ambiciosa colega, Lisa Herrmann, se enfrentan a un
enigmático caso sin saber que la pesadilla acaba de empezar…
A su vez, se produce un sorprendente hallazgo en las cercanías de
Jerusalén. El profesor Raful descubre en unas excavaciones un sarcófago
de 2.000 años de antigüedad que contiene los restos de un caballero
templario junto a unas piezas de arcilla con unos enigmáticos dibujos y
unos pergaminos con unas inscripciones casi indescifrables. El
arqueólogo sabe que este descubrimiento puede arrojar nuevas luces sobre
la vida de Jesucristo, y por ello su vida empieza a peligrar y además
la paz mundial también está en juego.
En la Ciudad Eterna algunos altos jerarcas de la curia están muy
inquietos por los acontecimientos relacionados con la excavación. Creen
que el descubrimiento en la tumba del templario puede suponer un grave
peligro para la iglesia católica, sus dogmas y su fe. Uno de los
cardenales pertenece a una asociación secreta y poderosa, la Hermandad
de Cristo, que no reparará en medios para defender su fe, incluyendo el
asesinato y la tortura.
Espero sacar tiempo prontito para lanzarme a su lectura. Y a vosotr@s... ¿Os tienta?
Con este libro nos tientan dos blogs. Tatty de El universo de los libros realiza un sorteo nacional cuyo premio es este libro y tenemos como fecha límite para participar el 7 de octubre. Las bases están aquí.
Y también Laky, de Libros que hay que leer, nos da la posibilidad de hacernos con un ejemplar de este libro. El plazo para participar termina el 12 de octubre y las bases las encontramos aquí.
María de De todo un poco organiza un nuevo sorteo y en esta ocasión el premio consiste en un lote con los dos libros de Julian Fellowes: Esnobs y Pasadoimperfecto. El plazo para participar termina el 1 de octubre. Las bases están aquí.
Francisco de Un lector indiscreto también se anima a organizar un concurso & lectura conjunta de Acantilados de Howth de David Pérez Vega. Son diez los ejemplares que sortea. El sorteo se realiza el 29 de octubre. Para conocer mejor los requisitos pasad por aquí.
Libros que voy leyendo se anima a organizar un nuevo sorteo y lectura conjunta. Cuatro son los ejemplares que sortea de El tiempo que nos une de Alejandro Palomas. El plazo para participar acaba el 7 de octubre. Las bases están aquí.
Y Román de El tiempo de Román celebra su primer añito entre nosotros con un sorteo muy tentador. Habrá cinco ganadores que se llevarán dos libros: un ejemplar de su libro de relatos La sombra de las horas y un ejemplar del poemario de su hermana Koncha, A la hora del pan con chocolate. El plazo para participar termina el 31 de octubre. Las bases para hacerlo están aquí.
¿Qué
ocurriría si una mujer del siglo XXI, como tú, viajara en el tiempo al
siglo XVII? Averígualo sumergiéndote en las páginas de esta novela de la
mano de Montse y sus dos amigas, Julia y Juana; unas españolas
afincadas en Londres.
Una
rifa, un premio, un viaje, una ciudad: Edimburgo. Tierra de leyendas y
escoceses. Allí, en aquel momento, en aquel lugar, ocurrirá algo que
cambiará para siempre la vida de la protagonista y sus amigas. ¿Quieres
saber qué pasa? ¿Te apetece sonreír y divertirte? ¿Deseas enamorarte?
Entonces, no tienes más remedio que abrir el libro y ponerte cómoda.
¡Disfrútalo!
Por fin me estrené con esta autora, a la que tenía ganas de hace tiempo, que no paraba de leer buenas reseñas de sus novelas. Y aproveché el mes de agosto para disfrutar de una de ellas, que me apetecía algo ligero y divertido para llevar a la playa. Y sí, eso es lo que he encontrado, una historia fresca, sencilla, amena, divertida... Una historia con la que te lo pasas bien, te evades de los problemas y te arranca más de una carcajada. Con lo cual más de uno me miraba en la playa...
En esta novela destacan los personajes femeninos. Montse, la protagonista, es una mujer de carácter, con una infancia dura pero que no le ha impedido seguir adelante y disfrutar de los buenos momentos que te da la vida. Aunque en el amor no tiene suerte. Juana es una chica canaria, bajita, "recogidita" y muy, pero que muy divertida. Nos va a ofrecer grandes e hilarantes momentos en esta historia. Y Julia es la más sensata, que no significa que sea aburrida, que con su sensatez y su cordura, más de una sonrisa nos arranca. Pero es quien tiene también la vida más estable. Casada con su "Pepe" será la que más deseos tiene de volver a su tiempo. Porque Montse y Juana muchas ganas de volver, volver... Con esos "highlander" que tienen en tierras escocesas... ¿Para qué van a querer volver? Porque los personajes masculinos en esta novela se limitan únicamente a tener cuerpos de infarto y desprender encanto por donde quieran que vayan. Sólo Declan, al principio, parece no ser tan encantador. Pero desde el primer momento sabemos que ese comportamiento rudo que muestra sólo es fachada. Porque eso sí, la novela es previsible desde el primer momento. No hay indicios para pensar que no, que la historia de amor no va a terminar bien. Es una novela destinada a divertir, así que este final no tiene cabida. Busca dejarte buenas sensaciones, hacerte pasar un buen rato. Y desde luego, con diálogos divertidos, mordaces, irónicos, lo consigue. Y los enredos y equivocaciones que este trío de mujeres, con su forma de hablar, propia de nuestro tiempo, claro, ocasionan en ese mundo feudal, nos van a hacer pasar momentos muy divertidos.
Si buscas una novela sólo para entretenerte, para olvidar los problemas, para sonreír y relajarte un poco, ten muy en cuenta Te esperaré toda mi vida, porque es lo que vas a encontrar.
Al final sí. Al final me voy a animar con este reto organizado por Caminando entre libros, Libros que hay que leer, Estantes llenos y Momentos de silencio compartido, que de tanto verlo por todos los blogs me tentáis. Y una que es débil... Aunque como durante el mes de octubre estoy pillada con varias lecturas, pues no me queda más remedio que repetir libros en las distintas actividades en las que voy a estar metida. Hasta estoy pensando si me váis a descalificar por repetir con tanto libro, jajajaja
Como participo en los Clásicos de Halloween durante el mes de octubre leeré los siguientes libros:
Participo también en la lectura conjunta organizada por Laky, así que leeré también:
Seguramente aproveche este mes para superar el fácil reto que propuso Meg en su blog y relea:
Y también me gustaría aprovechar para leer mi tercer libro de Unamuno y superar el reto que Kayena nos propuso en su blog:
Y ya sin retos de por medio quiero aprovechar este mes de octubre para leer:
Uys, mucho quiero leer yo para lo poquito que estoy leyendo últimamente... Pero lo intentaré. E intentaré sobrevivir a tanto susto como voy a pasar este mes que se avecina... ¡Con lo miedica que soy! ¿Sobrevivir? ¿He dicho "sobrevivir"? ¡Anda! Ya se me metió la canción en la cabeza...
Ayer me llevé una muy grata sorpresa. Llegó el cartero a mi casa con un paquetito de forma totalmente inesperada. Aunque como yo tengo la cabeza fatal, me tiré un buen tiempo pensando si había ganado algo últimamente en algún blog... Pero no, lo que he ganado ya lo tengo en casita y el que me queda aún era muy pronto para recibirlo. Y después de mucho pensar de cómo la editorial Algaida podría tener mis datos, caí en la cuenta de que cuando Félix G. Modroño me envió su libro, La ciudad de los ojos grises, lo hizo a través de la editorial... ¡Así que sorpresa total! ¡Muchísimas gracias!!!
¿Queréis saber que había en la cajita? Pues os lo digo ya, ¡impacientes!
En el siglo XVI, Benvenuto Cellini fue el maestro artesano de la Italia
del Renacimiento: orfebre, escultor, nigromante y creador de un amuleto
tallado con esmero que en su tiempo fue la preciada posesión de papas y
príncipes, reinas y conquistadores. Una obra de inimaginable poder… y
peligro. David Franco es un joven y escéptico erudito que trabaja para
la biblioteca Newberry de Chicago, tratando de recuperar una reliquia
legendaria y dilucidar sus secretos. Pero su investigación pronto se
convierte en una trepidante aventura, una carrera contrarreloj desde
Chicago hasta los castillos franceses y desde la Revolución Francesa a
los palacios romanos, buscando la respuesta a un enigma que ha intrigado
a la humanidad desde el principio de los tiempos. Franco se verá
atrapado en una lucha a vida o muerte, perseguido por letales asesinos y
por sus propios demonios, y enfrentado a un mal que desborda sus peores
pesadillas. Un nuevo thriller escalofriante de Robert Masello, autor
del best seller Sangre y hielo.
En el siglo XIV al caballero templario Jean de
Saint-Clair se le encomendó la tarea de pilotar la flota de la Orden,
cargada de tesoros, desde la costa francesa. En el periplo se sirvió de
una ballestilla: un revolucionario instrumento náutico supuestamente
desarrollado en su época.
Pero John Holliday, antiguo integrante de los Army Rangers,
tiene una opinión diferente porque posee un artilugio similar... hallado
en manos de una momia egipcia de cuatro mil años de antigüedad.
Holliday sospecha que Saint-Clair puede ser la clave para responder a
algunas de las preguntas más intrigantes de la historia, que desvelarán
el verdadero origen de la riqueza, el poder y la influencia de los
Caballeros Templarios.
Sin embargo, también hay quien piensa que esas preguntas
deben seguir sin contestar... y que las respuestas de Holliday deberían
irse con él a la tumba.
Un thriller internacional donde un hombre en busca de la verdad ha
de enfrentarse con una antigua organización cuya arma suprema es el
secreto.
Paul Christopher aparece en la lista de autores más vendidos de The
New York Times con La espada de los templarios y La cruz templaria,
también publicados en Algaida Inter.
Ahora lo difícil, hacerle hueco entre tantos libros pendientes. Pero me parece que van a ser libros muy ligeritos de leer. Y a vosotr@s, ¿os tienta alguno?
Incapaz de recomponer sus propios pedazos, la profesora Blanca Perea
acepta a la desesperada lo que anticipa como un tedioso proyecto
académico. Su estabilidad personal acaba de desplomarse, su matrimonio
ha saltado por los aires. Confusa y devastada, la huida a la
insignificante universidad californiana de Santa Cecilia es su única
opción.
El campus que la acoge resulta, sin embargo, mucho más seductor de lo
previsto, agitado en esos días por un movimiento cívico contrario a la
destrucción de un paraje legendario a fin de construir en él un enorme
centro comercial. Y la labor que la absorbe —la catalogación del legado
de su viejo compatriota Andrés Fontana, fallecido décadas atrás— dista
enormemente de ser tan insustancial como prometía.
A medida que se afana en vertebrar la memoria de aquel hispanista
olvidado, junto a ella va ganando cercanía Daniel Carter, un colega
americano veterano y atractivo que no ocupa el sitio que debería ocupar.
Entre ambos hombres, uno a través de sus testimonios póstumos y otro
con su complicidad creciente, Blanca se verá arrastrada hacia un
entramado de sentimientos encontrados, intrigas soterradas y puertas sin
cerrar.
¿Por qué nadie se preocupó nunca de rescatar lo que Andrés Fontana
dejó a su muerte? ¿Por qué, después de treinta años, alguien tiene
interés en que todo aquello se destape al fin? ¿Qué tiene que ver la
labor inconclusa del viejo hispanista con todo lo que está ocurriendo
ahora en Santa Cecilia? ¿Qué le movió a desempolvar la historia no
contada de las misiones del Camino Real? Antes de encontrar respuestas,
Blanca aún tiene mucho que entender.
¿Os apetece este libro? Pues Carmen nos da la oportunidad de conseguirlo con el sorteo que realiza en su blog. Y no hay que desaprovecharla, que son cuatro los ejemplares que sortea. El plazo para participar termina el 15 de octubre. Pinchad en el banner para ver las bases.
Haiku: poema japonés de diecisiete sílabas; destello fugaz que nos
muestra la esencia de las cosas. Nagasaki, agosto de 1945. Kazuo, un
muchacho occidental afincado en Japón, y Junko, la bella hija de una
diseñadora de arreglos florales, han acordado encontrarse en una colina
para sellar su amor adolescente con un haiku que esconde un secreto
sobre su relación. Minutos antes de su cita, la bomba atómica convierte
la ciudad en el peor de los infiernos. Tokio, febrero de 2011. Emilian
Zäch, un arquitecto suizo, asesor de Naciones Unidas y defensor de la
energía nuclear, cuya vida está desmoronándose, conoce a una galerista
de arte japonesa obsesionada con encontrar al antiguo amor de un
familiar. Una conmovedora trama sobre la importancia de asimilar las
tragedias del pasado para afrontar los retos del presente y escribir
nuestro propio destino.
El haiku de las palabras perdidas está formado por dos historias que transcurren en Japón, pero en distintas épocas. Va alternando estas historias Andrés Pascual, aunque la realmente importante es la historia que tuvo lugar en Nagasaki en 1945. Sin esta historia, la otra, que se desarrolla en 2011, no hubiera tenido lugar.
Y es la historia que atrapa, que engancha,que nos enamora. Una historia de amor, de desolación, de esperanza, de frustración... La historia de dos adolescentes que están viviendo su primer amor, Kashuo y Junko. Los dos personajes están perfectamente dibujados. Sus dudas, sus miedos por los días que les han tocado vivir, los sentimientos y emociones de esos primeros días de amor... Y llega el momento en que deciden darse su primer beso... Un beso que no llegará. Esa explosión de sentimientos que ellos esperaban será sustituido por una explosión de muerte, destrucción , desolación, tristeza... A partir de ese momento, asistiremos a la búsqueda desesperada de Junko por parte de Kashuo, y en esa búsqueda seremos testigos directos del horror que la bomba atómica ha causado. Tantas vidas truncadas, tantas familias rotas, tanto dolor... Tantas personas aferrándose a la vida, luchando contra el horror, contra la desesperanza... Sobrecoge esta parte de la historia y sobrecoge su final.
La historia que tiene lugar en 2011 empieza flojita, quizás oscurecida por esa intensa historia de amor entre Kashuo y Junko. Pero poco a poco va creciendo. No se conocen Emilian y Mei en un buen momento, al menos para él. Su vida parece estar viniéndose completamente abajo. Él es un brillante arquitecto y defensor del uso de la energía nuclear en los nuevos edificios. Pero un mal paso hace que, de repente, todos sus proyectos acaben en una papelera. Sin vida sentimental, sin futuro laboral, Mei aparece en su vida. Y el único objetivo en la vida de Mei es lograr encontrar al primer amor de su abuela, que no es otra que Junko, una de las pocas supervivientes que aún sigue con vida de la bomba atómica. Mei sospecha que Kashuo sigue también vivo y decide encontrarlo. Y Emilian la ayudará a lograr su objetivo, gracias a los contactos que aún tiene. Y empezará a encontrar de nuevo un sentido a su vida.
Andrés Pascual se sirve para contar esta hermosa historia de una prosa sencilla, ligera, amena. No cuesta nada leer páginas y páginas casi sin darte cuenta. Ayuda también que los capítulos son cortos y que va alternando ambas historias con lo que el ritmo no decae en ningún momento.
Y la cultura japonesa tiene un protagonismo especial. Se nota que el autor se ha documentado y nos ha ofrecido una visión bastante amplia de esta cultura. Pero lo hace de forma sutil, de un modo bastante ameno, así que no se hace en ningún momento pesado. Y descubrimos parte de esta cultura y parte de esta mentalidad que es tan distinta a la nuestra.
En definitiva, un libro que me ha gustado muchísimo. Andrés Pascual ha logrado crear una historia que está llena de emociones, que está llena de sentimientos. Una historia de las que se te quedan en la memoria y cuesta olvidar.
"Si quieres saber lo que fuiste en el pasado, mira lo que eres ahora; pero si quieres saber lo que serás en el futuro, mira lo que haces ahora"
¡Muchísimas gracias Jesús por esta lectura conjunta! ¡Y muchas gracias también al autor por dejarnos disfrutar de una historia tan bonita!
En el año 1933, Berlín es un foco de agitación política y
social. Lady Maud, ahora la esposa de Walter von Ulrich y madre de dos
hijos, publica artículos en una revista semanal que ridiculizan al
partido nazi mientras su marido manifiesta su oposición en el gobierno.
Sin embargo, parece que nada podrá frenar el poder ascendente del
canciller Adolf Hitler. Cuando Maud recibe la visita de Ethel Williams y
su hijo Lloyd, todos serán testigos de la tiranía y la represión de la
nueva Alemania. El reino del Tercer Reich se extenderá hasta Francia y más allá de la
frontera rusa. Mientras, en Inglaterra, Lloyd Williams, activista
político como su madre, luchará en el ejército británico para intentar
frenar dicho avance, antes de alistarse en las brigadas internacionales
de la guerra civil española, donde participará en la ofensiva de
Zaragoza y la batalla de Belchite. Ty Gwyn, la mansión familiar de los Fitzherbert en País de Gales, se
convertirá en acantonamiento para oficiales, y durante su estancia,
Lloyd se sentirá atraído por la mujer de Boy Fitzherbert, la rica
heredera americana Daisy Peshkov. En esta magnífica novela épica, Ken Follett transportará al lector a
través de una Europa en ruinas, quebrada de nuevo por las guerras y los
conflictos ideológicos. Los hijos de las cinco familias, protagonistas
de La caída de los gigantes, forjarán su destino en los años turbulentos
de la Segunda Guerra Mundial, la guerra civil española, el bombardeo de
Pearl Harbor y la era de las bombas atómicas americanas y soviéticas.
Lo tengo ya esperando en casita gracias a la editorial Plaza y Janes. Pero es mañana cuando ya sale a la venta esta continuación de La caída de los gigantes. Aún no he leído este primer libro, pero no creo que tarde en hacerlo, que está ahí en la estantería llamándome. Y a vosotr@s, ¿os tienta?
Zona Excentrica y El Escalpelo Literario van a celebrar Halloween recuperando clásicos del género de terror. Su propuesta consiste en ir descubriendo durante el mes de octubre algunos clásicos del género de terror, no sólo de la literatura sino también del cine. Y los clásicos que nos proponen descubrir son:
-Carnacki el cazador de fantasmas – W.H. Hodson – 195 páginas
-El juego de los niños – Juan José Plans – 119 páginas
-Carmilla – Joseph Sheridan Le Fanu – 95 páginas
Y en películas son:
Al final de la escalera – de 1980
El pueblo de los malditos – de 1960
La noche de los muertos vivientes – De Romero de 1968
Se puede participar eligiendo una de estas tres modalidades:
Modalidad 1 (Temeroso) Se leerá un libro y se verá una película de la lista.
Modalidad 2 (Iniciado) Se leerán dos libros y se verán dos películas de la lista.
Modalidad 3 (Master of Horror) Se leerán tres libros y se verán tres películas de la lista.
En mi caso voy a optar por la modalidad 2. Y no escojo la tres porque sé sería incapaz de terminar La noche de los muertos vivientes, que más de uno ya sabéis que yo con los zombies... En cuanto a los libros me voy a animar con Carnacki el cazador de fantasmas y Carmilla. Y en películas, pues las dos que quedan. Al final de la escalera la ví hace años y me gustó mucho, así que estoy encantada de verla otra vez. Y El pueblo de los malditos creo haberla visto, pero no lo recuerdo muy bien.
El Biblio-Cine-Club comienza el día 8 de octubre, así que podéis apuntaros hasta el día 7 incluido. ¿Os animáis a pasar miedo? Pues pasad por aquí o aquí y os enteraréis mucho mejor de cómo va todo.
Antoine Sartre muere atropellado en la estación de
metro de Denfert Rochereau en París. La policía francesa concluye de
forma apresurado que ha sido un suicidio. Lejos están de imaginar que
este hecho luctuoso está relacionado de forma directa con la colisión
del Alejandría y el Mesana en aguas del estrecho de Gibraltar unos meses
atrás. Jacinto Reyes, perito especializado en accidentes marítimos,
cincuentón, bebedor, recién divorciado y un tanto escéptico con lo que
le pueda deparar la vida, es enviado para tasar los desperfectos
producidos en el Mesana. Lo que parecía a priori una investigación
rutinaria se complica de manera espectacular por la aparición de una red
mafiosa que intentará ocultar un secreto que atesora uno de los barcos
implicados. Sin embargo no va ser éste su mayor reto porque en ese
viaje, en el que regresa a la ciudad en la que pasó su juventud, tendrá
que enfrentarse a una mujer a la que conoce demasiado bien, Alicia.
Sinceramente lo que más me llamó la atención de este libro es que gran parte de su historia se desarrolla en la provincia de Cádiz. Y claro, siempre me gusta ver cómo es vista mi tierra en el mundo de los libros. Así que tenía muchos puntos a su favor esta novela para gustarme. Pero tengo que confesar que no creía que iba a engancharme tanto.
Quizás su parte más débil sea el principio, un tanto lioso cuando alterna momentos temporales y no hay ninguna marca que lo señale. Pero cuando le pillas el truco, sólo tienes que empezar otra vez, que no son muchas las páginas en las que esto pasa, y vuelves a leer y a coger bien el hilo de esta historia. Una historia que parece empezar sin fuerza, pero que va cogiendo carrerilla poco a poco hasta terminar con un ritmo imparable.
Lo mejor de la novela es su protagonista, Jacinto, un personaje perfectamente dibujado. Un personaje normal, tan normal que parece de carne y hueso, real. Una persona como tantas otras que siente que no ha logrado lo que quería en la vida, que se siente un fracasado. No llegó a completar sus estudios de joven, se tuvo que conformar con el trabajo que le salió, está recién divorciado... Y quizás uno de los motivos de su separación sea ese primer amor que es incapaz de olvidar. Una historia de amor que vamos conociendo poco a poco, que va mezclando a lo largo de la novela con los sucesos del presente. Y que nos permite conocer mejor a Jacinto y a Alicia, ese amor que no pudo ser. Un amor con el que se reencontrará en su regreso a Cádiz, porque también ella estará implicada en el asunto de los barcos.
Y es que, en esta historia el autor nos ofrece un poquito de todo. No se centra únicamente en la investigación, hay amor, hay odio, hay celos, rencor... Y en todas estas situaciones, nadie parece ser lo que aparenta... No se puede confíar en nadie... Porque todo el mundo parece estar implicado en ese secreto que guarda en su interior uno de los barcos.
La intriga y la acción en esta novela están aseguradas. Si parece al principio una novela tranquila, termina siendo una novela adictiva. Terminas buscando cualquier huequecito en el día para ver cómo se resuelve la trama, para ver cómo se resuelve la historia de amor... Y el final es absolutamente sorprendente e inmejorable. Desde luego pienso seguirle la pista a este autor.
Francisco, del blog Un lector indiscreto,
está de sorteo. Y nos tienta con tres
ejemplares de Caída y auge de Reginald Perrin. Podéis pinchar aqui para ver las bases del sorteo. Es nacional y termina el 30 de septiembre.
Lectora de Tot de Momentos de silencio compartido, vuelve a animarse con otro concurso. Y esta vez sortea 15 ejemplares de La papeleta en blanco de Almudena Navarro en formato e-book. Es un sorteo internacional y termina el 22 de septiembre. Las bases están aquí.
Un libro que me ha servido para varios retos: para la maratón de agosto, para los retos de Dickens, que aún me quedan libros para leer y también para esta semana British organizada por Carmen.
Y he vuelto a disfrutar muchísimo con la narrativa de este gran autor inglés. Dos son los grandes temas en esta novela de Dickens. Por un lado, realiza una enorme crítica por las precarias condiciones de trabajo de los obreros en el difícil siglo XIX. Precarias condiciones que no sólo se encontraban en el trabajo. Cuando volvían a sus casas, las condiciones no eran mucho mejores. Dickens plasmó con su cínica e irónica pluma las difíciles relaciones entre obrero y patrón en esta época. Y nos relata con maestría cómo fueron los primeros movimientos de esos obreros, los primeros movimientos sindicales.
Por otro lado, también emplea Dickens gran parte de la obra en hacer una crítica feroz a la educación que está basada únicamente en criterios positivistas, que está basada únicamente en realidades obvias y evidentes, que no deja espacio alguno para la imaginación. La vida tan sólo es un cúmulo de datos. Todo se reduce a simples números... No suena muy bonito, ¿verdad?
Y para enfatizar esto, Dickens crea unos personajes absolutamente planos. No hay desarrollo en ellos. Dickens se sirve de cada uno de ellos para representar una idea y no hay evolución. No hay cambios en ellos.Y las simpatías del autor se inclinan hacia el más débil, hacia los personajes más desfavorecidos. Así tenemos a Thomas Gradgrind, convencido de que la educación que está impartiendo a sus hijos es la mejor, apartándolos de la imaginación, apartándolos de la diversión. Haciendo que cada minuto de su vida, incluyendo su infancia, esté destinado únicamente al provecho, a la utilidad. No hay espacio para el entretenimiento, para la risa, para la alegría, porque es inútil. Y así, Louisa, su hija, una chica cuya bondad no conoce límites, crecerá y se convertirá en una mujer amargada que no tomará ninguna decisión si no ve en ella un provecho. O mejor dicho, si no ve que su padre o su hermano se benefician de esa decisión. Se casará sin amor y siempre estará alerta para frenar cualquier atisbo de emoción, de sentimientos.
Tom, su hermano, también se verá afectado por esa rígida educación. Pero todo lo que en su hermana es bondad, en él es egoísmo. Y obligará a su hermana a tomar decisiones en su único provecho. Y obligará y engañará a otros para que realicen acciones en su único provecho.
Alrededor de estos personajes veremos figurar otros, como Mr Bounderby, el cruel empresario "hecho a sí mismo", frase que la repetirá en todas las ocasiones que sean posibles. A través de esta figura, Dickens realiza una crítica brutal contra aquellos hombres que se aprovechan de los más débiles para enriquecerse. Que no les importa pisotear y dejar en condiciones ínfimas al obrero para ganar ellos más dinero... (Poquito hemos cambiado en este aspecto, por no decir nada...).
Mrs Sparsit es otro personaje de este libro. Perteneciente a la aristocracia, ha visto perder su status, su clase y se ha convertido en una simple ama de llaves para poder sobrevivir. Y pese a esto, su vanidad, su orgullo, no ha desaparecido, aunque quiera disfrazarla de humildad.
Y James Harthouse, un caballero llegado de Londres, dispuesto a acabar con ese mundo frío, sin emociones, perfecto, que Louisa ha creado a su alrededor.
Luego tenemos a la clase obrera, con Stephen Blackpool, un pobre hombre al que no hay desdicha que no le pase. Casado con una mujer a la que no quiere por sus continuos problemas con la bebida, Dickens plantea en boca de este personaje el tema del divorcio. Porque... ¿una mala decisión tiene que condicionar toda una vida?
También tenemos a Rachel, que es la bondad personificada. Ella es quien sustenta a Stephen, quien le da el único motivo para seguir viviendo, para seguir luchando. Con ella le gustaría compartir su vida. Pero su matrimonio se lo impide.
Otro personaje que merece nuestra atención es Sissy Jupe, una niña que fue abandonada por su padre, acróbata de cirso. Y Mr Gradgrind, en uno de sus escasos actos de altruísmo, decide llevársela y criarla como si fuera su hija. Y como si fuera un experimento, intenta por todos los medios cambiarla, alejarla de todo lo que el circo le ha enseñado, extraerle toda la imaginación que ella desborda. Tarea que al final de la novela veremos el éxito o fracaso que ha tenido.
Y voy terminando, que ya es hora. Dickens demuestra una vez más con esta novela su enorme talento narrativo. Un tanto folletinesca, sí, pero la calidad del autor es incuestionable y nos hace olvidar hasta esto. Una novela imprescindible.
Me
sumo a la Semana British organizada por Carmen con esta entrada dedicada a uno
de los autores británicos que más me gustan, sobre todo por las magníficas
piezas teatrales que nos dejó: Oscar Wilde.
Vino
al mundo en Dublín, un 16 de octubre de 1854. Su padre, William, era un
prestigioso y reconocido médico, y su madre, Lady Wilde, era una extraordinaria
dama que influyó muchísimo en nuestro escritor. Aficionada a la lectura, se
atrevió incluso a escribir sus propios textos con el seudónimo de Speranza. Le
gustaba también reunir en su casa a un bohemio círculo de intelectuales. En ese
ambiente creció Oscar Wilde, así que su acceso a la cultura lo tenía bien
fácil.
Su
formación la realizó en los mejores colegios destacando en diferentes
disciplinas. Las vacaciones escolares las pasaba en muchas ocasiones en
Francia, lo que le hizo conocer la lengua y la cultura francesa bastante bien.
Inició sus estudios universitarios en el Trinity College de Dublín mostrando
desde el principio una clara inclinación hacia las lenguas clásicas y la
literatura inglesa. Sus buenas notas le llevarían a Oxford, donde tomaría
contacto con las nuevas tendencias literarias y estéticas: el simbolismo
frances, el prerrafaelismo...
En
su época de estudiante se atrevió con el verso. Atraído por la lírica
decadentista de final de siglo, escribió su extenso poema, Ravenna,
merecedora del premio Newdigate. El esteticismo en esta primera época no sólo
se refleja en su obra, con su segunda colección, Poems, sino
también en su persona y en su entorno: su extravagante forma de vestir, la
recargada decoración de su habitación en el college, su forma de hablar... Y
por esta razón empezó a sobresalir en los salones ingleses y en los círculos
intelectuales del momento, donde sorprendía por su ingenio y por su dandismo.
Aunque también fue por estas mismas razones objeto de burla en distintas
publicaciones de la época.
Cuando
acaba su vida universitaria, en 1882, pasa unos años en EEUU para impartir una
serie de conferencias sobre prerrafaelismo y esteticismo. Será en este país
donde estrene, sin éxito, su primera obra teatral, Vera o los nihilistas
y luego la también fallida La duquesa de Padua.
Volverá
a Londres, donde conocerá a Constance Mary LLoyd, una joven bella hija de un
celebre jurista. Inicia con ella una bonita relación donde la estabilidad
marcará la vida del escritor. Se casará en 1884 y en los dos años siguientes
llegarían sus dos únicos hijos. En estos años se dedicará el escritor a su
trabajo de periodista y comienza a escribir alguna de sus principales obras: El
fantasma de Canterville, El crimen de Lord Arthur Savile,
alguno de los ensayos de Intenciones...
Pero
este período de tranquilidad empieza a acabarse en 1886, cuando conoce a Robert
Ross, de quien se dice que fue su amante en esos primeros años para luego
convertirse en uno de sus mejores amigos.
Entre
1888 y 1891 Wilde ve publicado sus cuentos de El príncipe feliz
(luego más conocida como Lacasa de las granadas),
el ensayo El alma del hombre bajo el socialismo, las narraciones
de El crimen de lord Arthur Savile y otros relatos y el conjunto
de ensayos que, reunidos bajo el título de Intenciones, contienen
las teorías estéticas del escritor.
1891
es también el año de publicación de su gran novela, El retrato de Dorian
Grey, sobre un individuo hedonista, de gran belleza, que se cree
por encima del bien y del mal, que logra retener su juventud mientras su
retrato acusa los signos de la decadencía física y espiritual. Al destruir el
cuadro... Uys, no cuento más, por si hay alguien que no conoce aún el final de
esta gran novela.
El
prestigio social de Wilde tras este gran año crece de forma imparable. Es
requerida su presencia en los foros intelectuales e invitado a los más
elegantes salones de la sociedad londinense. También es reclamada su presencia
en toda fiesta, donde hacía siempre gala de su ingenio y su brillantez.
En 1892 estrena El abanico
de Lady Windermere, la primera de sus cuatro comedias. Gozó de un éxito
inmediato. El propio escritor saldría al escenario para hacer gala una vez más
de su ironía y egocentrismo:
"Celebro
mucho que les haya gustado mi obra y los felicito por su buen gusto".
En
esta obra, Oscar Wilde nos relata las peripecias del abanico de Lady
Windenmere y aprovecha para realizar una irónica sátira de la
preocupación excesiva por la apariencia ante los demás.
Su
siguiente obra es Una mujer sin importancia. De nuevo carga
contra la aristocracia. Nos presenta a al aristócrata Lord
Illingworth, un solterón cínico y seductor. Y por otro lado nos presenta
a Mrs. Arbuthnot, una mujer sencilla pero de una integridad
irreprochable, a la que dejó embarazada años atrás, pero nunca quiso saber nada
de la criatura. Ahora,el noble va a convertirse, sin saberlo, en padrino
de su propio hijo. Pero Mrs. Arbuthnot trata de impedirlo.
Con
el éxito asegurado, no arriesga Wilde con su siguiente comedia, Un marido
ideal. El argumento es similar a sus otras obras. Hay un secreto que no
debe ser descubierto para no arruinar el honor del protagonista. La única
diferencia con respecto a sus dos anteriores comedias es que aquí el secreto no
trata de amor, es un caso de corrupción. Sigue criticando Wilde esas ganas
siempre de aparentar y esa falsedad que llena la alta aristocracia inglesa.
Pero a su vez nos hace ver que no hay quien esté libre de pecado y que siempre
es bueno dar una segunda oportunidad. Porque... ¿hay alguien perfecto?
Su
siguiente comedia será La importancia de llamarse Ernesto. Se
estrenó en 1895 y ya el subtítulo lo decía todo: "comedia banal para gente
muy seria". En esta obra demuestra Wilde de nuevo todo su ingenio, con
diálogos absolutamente brillantes y aprovechando en todo momento el doble
sentido de las palabras y las significaciones sociales de los términos. Y
vuelve a arremeter Wilde de nuevo contra la aristocracia. No es de extrañar que
sus compatriotas le tuvieran ganas...
Completamente
distinta es su siguiente obra, Salomé. Drama en un solo acto,
escrito en francés, trata sobre las pasiones tan intensas que conducen a la
obsesión. Esta obra destaca sobre todo por su lirismo, por su sensualidad y por
el efecto turbador que causa en el espectador.
Si
en su vida literaria, Wilde vivía su mayor apogeo, en su vida personal
empezaban los problemas. En 1891 conoció a Lord Alfred Douglas, Bosie, hijo del
marqués de Queensberry, un chico joven, bastante guapo, delicado, sensual... Y
además, poeta. Dicen sus biógrafos que Wilde se enamoró totalmente de él. Los
problemas empezaron cuando el padre del joven decidió airear la aventura de su
hijo con el prestigioso escritor. Wilde, aconsejado por el propio Bosie, se
querelló contra el marqués por difamación. Pero no ganó. El marqués fue
exculpado, así que si él era inocente... Wilde era realmente homosexual. Y por
esta razón fue condenado. Pasó dos años en la cárcel, dos años muy duros. En
este tiempo escribió una extensa carta donde hablaba de su relación con Bosie.
Se publicó en 1905 con título De profundis. Y a pesar de todo,
cuando salió de la cárcel quiso reanudar su relación, pero ya nada era igual.
La familia del escritor marchó, abandonando al escritor, huyendo del escándalo.
Perdió la tutela de sus hijos. Terminó solo.
Los
últimos años de su vida los pasa en Francia, bajo otro nombre (Sebastian
Melmoth). Escribe la hermosa Balada de la cárcel de Reading. El
protagonista es un hombre condenado a muerte, en vísperas de su ejecución.
Conocedor de la vida en la cárcel, aprevecha para criticar los horrores de
éstas, lugares que son capaces de destrozar la sensibilidad que una persona
pueda tener.
Viajará
a Italia, gracias a la ayuda económica que le prestan sus amigos, cuando se
entera del fallecimiento de su mujer. Quiere visitar su tumba. Y a su regreso,
padece una grave otitis que terminará convirtiéndose en un cáncer que terminará
con su vida. Y él tampoco se cuidará, porque los excesos con la bebida serán
muchos. Finalmente muere el 30 de noviembre de 1900. En su tumba se esculpieron
unos versos de Balada de la cárcel de Reading.