Expiación
Ian McEwan
Trad: Jaime Zulaika
Anagrama, 2011
En la gran casa de campo de la familia Tallis,
la madre se ha encerrado en su habitación con migraña, y el señor
Tallis, un importante funcionario, está, como casi siempre, en Londres.
Briony, la hija menor, de trece años, desesperada por ser adulta y ya
herida por la literatura, ha escrito una obra de teatro para agasajar a
su hermano Leon, que ha terminado sus exámenes en la universidad y hoy
vuelve a casa con un amigo. Cecilia, la mayor de los Tallis, también ha
regresado hace unos días de Cambridge, donde no ha obtenido las altas
notas que esperaba. Quien sí lo ha hecho, en cambio, es Robbie Turner,
el brillante hijo de la criada de los Tallis y protegido de la familia,
que paga sus estudios.
Es el día más caluroso del verano de 1935, y
las vidas de los habitantes de la mansión parecen deslizarse con
apacible elegancia. Pero si el lector ha aguzado el oído ya habrá
percibido unas sutiles notas disonantes, y comienza a esperar el
instante en que el gusano que habita en la deliciosa manzana asome la
cabeza. ¿Por dónde lo hará? Hay una curiosa tensión entre Cecilia y
Robbie. Y otra situación potencialmente peligrosa: la hermana de la
señora Tallis ha abandonado a su marido, se ha marchado a París con otro
hombre y ha enviado a su hija Lola, una nínfula quinceañera, sabia y
seductora, a casa de sus tíos. Y la ferozmente imaginativa Briony ve a
Cecilia que sale empapada de una fuente, vestida solamente con su ropa
interior, mientras Robbie la mira...
Segunda vez que leo esta novela y la he disfrutado incluso más que en la primera ocasión. Quizás porque ya sabía lo que me iba a encontrar, he disfrutado más con ese inicio que esa primera vez se me hizo algo lento. Y aún conociendo el desenlace, no he podido evitar quitarme el sombrero ante un final tan redondo, tan bien acabado. Mi opinión, en general, sigue siendo la misma, así que aquí os dejo la reseña que ya publiqué en el blog.
Me casé por alegríaNatalia Ginzburg
Traducción de Andrés Barba
Acantilado, 2018
Hace apenas una semana de la boda de Pietro y Giuliana, y poco más de un
mes desde que se conocieron. Él es un abogado de clase acomodada,
fatigado de una vida sosegada en la que reina el orden; ella, una
excentrica muchacha de origen más humilde que, tras huir de casa a los
diecisiete años, ha debido valerse por sí misma. Pietro ha invitado a su
familia a una comida en su apartamento para intentar tranquilizar a la
madre, que no ve el repentino matrimonio con buenos ojos: esta reunión
familiar se convertirá en la prueba de fuego de la joven pareja. Me case
por alegría es la pieza teatral más celebre de Ginzburg; la maestría en
la construcción de los personajes y la viveza de los diálogos hacen de
ella no sólo una comedia hilarante, sino tambien una aguda reflexión
sobre los mecanismos de la felicidad, que transgreden las convenciones y
los prejuicios más arraigados.Pequeña obra de teatro con la que Ginzburg me ha vuelto a conquistar. Sorprende, pese a su brevedad, la profundidad de sus personajes. Con un tono de comedia, la autora va mostrando la decadencia de la burguesía italiana y aprovecha también para abordar temas más serios como el maltrato, la pobreza, el aborto... Pero lo hace con un estilo tan desenfadado que parece criticar pero sin criticar. Ella lo suelta, pero lo disfraza con un poco de humor, quizás para evitar que alguien se moleste. Quizás para evitar, a su vez, las críticas... Una magnífica pieza teatral.
Madame de Treymes
Edith Wharton
Traducción de Jordi Fibla
Austral, 2023
Los sentimientos del neoyorquino John Durham hacia Madame de Malrive son fuertes pero la pareja no podrá casarse sin que ella obtenga antes el divorcio. Para ello recorren a la misteriosa Madame de Treymes, representante de la oscura y pomposa aristocracia francesa, cuya influencia puede ser decisiva. No obstante, Durham desconoce las fuerzas inextricables a las que su amor deberá enfrentarse.
El conflicto está expresado aquí de forma magistral gracias a una prosa elegante que examina con enorme precisión y sutileza los perfiles psicológicos y la hiprocresía de la alta sociedad. La novela registra el conflicto entre dos mundos opuestos ?el americano y el de la impenetrable familia aristocrática del viejo continente?, de cuya resolución pende la felicidad de la pareja protagonista.
¡Qué bien escribe Edith Wharton! Si no habéis leído esta novela, id ya a por ella, que se tarda más en pensar en si la leo que en leerla. Increíble como en una novela tan breve, la autora logra perfilar tan bien a sus personajes, en especial, al personaje femenino que da título a la obra.
Qué maestría a la hora de mostrar las diferencias entre la vieja Europa y los Estados Unidos a través de sus personajes. La arcaica Europa, con todas sus normas, sus protocolos, sus antiguas costumbres, frente a una América que empieza a emerger con fuerza, pisando fuerte, sin reglas o convenciones que la aten.
Tema principal es el de la opresión de la mujer. Mujeres que no son libres, que viven sometidas a las convenciones, a rígidas normas de las que no pueden escapar si no quieren ver comprometidos su honor, su dignidad, su estatus social.
En definitiva, una pequeña joya de Edith Wharton.
En las montañas de la locura H.P. Lovecraft
Traducción de Miguel Temprano
Acantilado, 2014
«Me veo obligado a hablar, pues los hombres de ciencia se niegan a
seguir mi consejo sin saber por qué. Si explico las razones por las que
me opongo a esta planeada invasión de la Antártidacon su extensa
búsqueda de fósiles y
su minuciosa perforación y fundición del antiguo casquete glaciales
totalmente en contra de mi voluntad y mis reticencias son aun mayores
porque es posible que sea en vano. Es inevitable que los hechos, tal
como debo revelarlos, susciten dudas, pero si suprimiera todo lo que
parece extravagante o increíble no quedaría
nada. Las fotografías guardadas hasta ahora, tanto las aéreas como las
normales, hablarán a mi favor, pues son tremendamente gráficas y
elocuentes».
No puedo negar la desbordante imaginación del autor, pero tengo que reconocer que no termino de disfrutar con sus novelas. No termino de disfrutar con ese miedo irracional que él, de forma tan minuciosa, describe. Con ese horror que no hay ciencia ni razón que puedan hacer nada. Eso sí, tengo que admitir que el autor se lo curra muchísimo, aportando numerosos datos científicos para darle verosimilitud a todo lo que está contando. Para meternos de lleno en la historia. Pero no, no es mi estilo. No termino de entrar en sus novelas.